Guillermo Carmona, secretario de Malvinas, Antártida y del Atlántico Sur, puntualizó que la posición del Gobierno nacional “siempre va a ser abierta al diálogo, pero con el tema de la soberanía puesto sobre la mesa”.
08-11-2021 | 14:29
El flamante secretario de Malvinas, Antártida y Atlántico Sur, Guillermo Carmona, ratificó que “la cuestión Malvinas es prioritaria en la política exterior” argentina y “un tema central” en la relación diplomática con el Reino Unido, al que se le sigue reclamando “la reapertura de las negociaciones” y el “diálogo” en torno a la soberanía.
“La Argentina sostiene relaciones diplomáticas con el Reino Unido con la cuestión Malvinas como tema central y prioritario y, por ese motivo, tiene como objetivo la reapertura de las negociaciones por su soberanía”, enfatizó en diálogo con Télam el funcionario, cuya designación al frente del área fue oficializada hoy, con su publicación en el Boletín Oficial.
En este sentido, indicó que la Argentina “siempre” estará “abierta al diálogo”, pero -enfatizó- “con el tema de la soberanía puesto sobre la mesa”.
El secretario explicó que este pedido de diálogo respecto de la cuestión Malvinas “cuenta con el aval de Naciones Unidas, tanto de la Asamblea General como el Comité de Descolonización y la Cuarta Comisión”, con “diferentes llamados a que el Reino Unido y la República Argentina establezcan una instancia de diálogo y retomen las negociaciones sobre la cuestión de soberanía”, suspendidas tras la guerra, en 1982.
Si bien la Argentina siempre estuvo dispuesta a sentarse a la mesa de diálogo, incluso antes de la resolución de Naciones Unidas en la que instó a ambas partes a sentarse a negociar, no sucedió lo mismo con Gran Bretaña, que se ha negado a cumplir.
Al respecto, Carmona, que se desempeñaba como funcionario del Ministerio de Defensa, remarcó que Argentina lleva su posición tanto al “diálogo bilateral con el Reino Unido en el marco de las relaciones diplomáticas, como a “los ámbitos multilaterales, marcando la cuestión Malvinas como prioritaria de la política exterior nacional”.
El titular de la secretaría de Malvinas, que depende de la Cancillería, destacó al Gobierno del presidente Alberto Fernández por haber “reposicionado la reivindicación de soberanía y haber puesto en un lugar central a la política de Estado”, tal como marca la Constitución Nacional, que ratifica la soberanía sobre las islas Malvinas, las Georgias y las islas Sandwich del Sur y los espacios marítimos circundantes.
Debido a que se trata de “un objetivo permanente irrenunciable” la recuperación del ejercicio de soberanía, Argentina busca el “reposicionamiento de la cuestión Malvinas en todos los foros internacionales y en todos los países donde la Argentina tiene representación diplomática”, completó.
Por esa razón, dijo, el Gobierno nacional está “intensificando el despliegue de una acción diplomática en cumplimiento del mandato constitucional y en vistas a darle contenido concreto a la política de Estado”.
Consultado sobre sus objetivos, dijo que buscaba “dar continuidad a las acciones emprendidas durante la gestión de Daniel Filmus”, a quién le reconoció “una agenda muy potente tanto sobre Malvinas, Antártida y Atlántico Sur que requiere continuidad y profundidad”.”
Carmona vaticinó en relación con esa agenda “la incorporación de nuevos elementos” en el “contexto dinámico que presenta el escenario internacional” y en perspectiva de la “conmemoración de los 40 años de la Guerra de Malvinas y el reconocimiento a los caídos, veteranos y a las familias”.
En ese sentido consideró que “hay una cuestión que resulta central y es que ese enorme espacio marítimo insular y de plataforma continental que se encuentra en el sur” de Argentina y que “deben ser incorporados a una nueva perspectiva de país bicontinental, oceánico”.
Agregó que además de mantener en un “lugar prioritario” de atención a la reivindicación de soberanía sobre Malvinas, es necesario “sostener una importante presencia antártica”.
“Ese enorme espacio territorial argentino tiene que incorporarse a nuestra visión económica y productiva porque en buena medida se puede afirmar que el futuro de la Argentina está en nuestro sur, en la argentina austral y en nuestro mar”, insistió el flamante secretario de Malvinas, Antártida y Atlántico sur”.
Al respecto, Carmona resaltó que el Consejo Nacional de Asuntos Relativos a las Islas Malvinas, Georgias del Sur, Sandwich del Sur y los Espacios Marítimos e Insulares correspondientes “tiene un papel sumamente importante, destacado”.
Según el funcionario, “ha contribuido a un ámbito de diálogo plural con los distintos sectores políticos representados en el Congreso, con el sector académico y con los veteranos de guerra, que apunta a adoptar consensos sólidos y compartidos en relación con la Cuestión Malvinas”.
En ese aspecto, detalló que ya ha tenido “16 reuniones desde su creación hace exactamente un año y añadió que por ese motivo el jueves pasado el canciller (Santiago) Cafiero estuvo presente en una sesión en las que compartió perspectivas estratégicas sobre la política de Estado con los integrantes”.
Por otra parte, Carmona analizó que “es evidente que el abordaje de la Cuestión Malvinas ha tenido distintas consideraciones en el gobierno anterior y del actual” y en ese punto evaluó que “la anterior gestión definió lo que llamó una hoja de ruta a partir del Comunicado Conjunto (entre ambos países) del 13 de septiembre de 2016, que no es nuestra hoja de ruta”.
“Nuestro Gobierno enfatiza la coherencia entre el mandato constitucional y el sostenimiento de una política de Estado, por lo que reafirmamos nuestra hoja de ruta, la única, que es la que establece la Constitución y que se va completando con los aportes de los sectores representativos de la sociedad”, puntualizó.
Sobre la conmemoración el año próximo del 2 de abril, del 40mo. aniversario de la guerra, Carmona adelantó que en 2022 se va a “homenajear a los caídos en Malvinas y reconocer a los veteranos de guerra y a los familiares”, y señaló que en ese contexto ratifican “la voluntad de encontrar una solución pacífica y negociada a la disputa de soberanía”.