Documental Infobae: Malvinas 40 años, la guerra día a día en la voz de los que combatieron a sangre y fuego

PorAdrián Pignatelli. 2 de Abril de 2022

Los testimonios de los héroes y el recuerdo de los 74 vertiginosos días que cambiaron la historia de nuestro país. Los buzos anfibios del desembarco, las fracasadas negociaciones políticas para evitar el conflicto armado, las sangrientas batallas terrestres, el hundimiento del Belgrano, los combates cuerpo a cuerpo, los ataques aéreos que sacudieron a la flota británica y los dramáticos detalles de la rendición.

https://www.infobae.com/documentales/2022/04/02/documental-infobae-malvinas-40-anos-la-guerra-dia-a-dia-en-la-voz-de-los-que-combatieron-a-sangre-y-fuego/

Los recuerdos aparecen nítidos. La memoria trae cada detalle de lo vivido en las islas hace cuatro décadas. Hay emoción, coraje, furia, homenaje en cada palabra. Por los que quedaron allá, por los que pelearon hasta el último suspiro. En este documental especial de Infobae por los 40 años de Malvinas, la guerra aparece en la voz de los que combatieron. Buzos anfibios, soldados, militares, pilotos, marinos que fueron protagonistas de una guerra de 74 días que marcó la historia argentina para siempre.

Del desembarco del 2 de abril a la rendición del 14 de junio de 1982, del dramático hundimiento del Crucero Belgrano a las feroces batallas aéreas de nuestros aviadores, de los combates más sangrientos hasta los agónicos minutos finales antes del cese el fuego de una guerra que dejó 649 muertos argentinos y 255 británicos.

En el texto que sigue, una síntesis de los hechos históricos que conmovieron al mundo hace cuatro décadas.

Muelle de Puerto Leith en las islas Georgias en el que los obreros argentinos acumularon las piezas del desguace. Habían ido por un negocio millonario y terminaron detonando en la Guerra de Malvinas
Muelle de Puerto Leith en las islas Georgias en el que los obreros argentinos acumularon las piezas del desguace. Habían ido por un negocio millonario y terminaron detonando en la Guerra de Malvinas

Las Islas Georgias del Sur se encuentran a 1550 kilómetros de las Islas Malvinas. Allí, el 19 de marzo de 1982 desembarcó el Bahía Buen Suceso con 41 operarios para realizar tareas de desguace de instalaciones. Cuando izaron una pequeña bandera argentina, cuatro hombres del British Antartic Survey exigieron que se la arriarase, que volvieran a cargar el material desembarcado al buque y se trasladaran a la capital de las Georgias, Grytviken, para solicitar el permiso de desembarco. La bandera fue arriada.

Al día siguiente Rex Hunt, gobernador de las islas, informó a Londres el incidente y que esos hombres, civiles y militares, habían efectuado disparos con armas de fuego, y que el desguace era una pantalla de la Armada Argentina para encubrir su presencia en la isla. Fue el embajador británico en Buenos Aires el que solicitó al gobierno argentino el retiro del personal y del Bahía Buen Suceso, al que describió como un buque de guerra y que en caso contrario, se tomarían las medidas correspondientes. Le respondieron que el Buen Suceso era una nave de transporte, que zarparía de Leith el 21 cuando hubiera completado su descarga, y se desmintió la presencia militar.

En prevención, el 21 zarpó de Malvinas el Endurance, con 22 marines.

Los “Alfa”, un grupo de elite dirigido por el teniente Alfredo Astiz, quien posa frente al comando de buzos tácticos el 2 de abril
Los “Alfa”, un grupo de elite dirigido por el teniente Alfredo Astiz, quien posa frente al comando de buzos tácticos el 2 de abril

A pesar de que la prensa británica incendió los ánimos al anunciar una “invasión argentina a las Georgias”, el embajador inglés declaró diplomáticamente que el incidente estaba superado al recibir las explicaciones del gobierno argentino.

Sin embargo, en los hechos, el 23 se ubicaron dos buques atómicos ingleses en los alrededores de las Islas Malvinas. Londres ordenó expulsar a los obreros de la discordia con el uso del HMS Endurance y además amenazó con enviar nuevos buques de guerra al Atlántico Sur. Como contrapartida, nuestro país envió al Bahía Paraíso, un buque de transporte polar, a proteger a los civiles.

Buque Bahía Paraíso, que fue al auxilio de los trabajadores en las Georgias. Cuando estalló la guerra, fue convertido en un buque hospital
Buque Bahía Paraíso, que fue al auxilio de los trabajadores en las Georgias. Cuando estalló la guerra, fue convertido en un buque hospital

El 24 el embajador Williams advirtió a las autoridades argentinas que los trabajadores “deben ir a Grytviken a sellar sus pasaportes”. El canciller Nicanor Costa Méndez respondió que no hacía falta, puesto que poseían sus respectivas “tarjetas blancas” y, que en ese contexto, los obreros no serían retirados.

Objetivo: Malvinas

Mientras tanto, el 25 el general Osvaldo Jorge García, comandantes del Teatro de Operaciones Malvinas, impartió la orden de ejecutar el plan de recuperación. Se establece como el día D el 1 de abril.

El 26 el Bahía Paraíso partió de Leith, dejó a 14 soldados armados solamente con fusiles para proteger a los obreros. A miles de kilómetros, el coronel Mohamed Alí Seineldín informaba a sus oficiales que su unidad participaría de la operación.

Al mediodía del 28, zarpó la flota de desembarco, que había estado los últimos dos días aprovisionándose. Posteriormente lo haría desde Puerto Belgrano, simulando ejercicios navales.

El 30 la inteligencia inglesa advirtió al gobernador Rex Hunt de los planes argentinos y Estados Unidos puso en alerta a Gran Bretaña. La primera ministro Margaret Thatcher, que había asumido en 1979, ordenó alistar la flota, que estaba en Gibraltar.

La flota de mar argentina, que desde el 29 navegaba bajo un fuerte temporal, el 31 a las 12:57 puso rumbo al norte del archipiélago. La Operación de recuperación de las Malvinas, que llevaba el nombre de Azul, pasó a llamarse Rosario.

El 2 de abril, nuevamente en las islas

El 1 de abril, el día D pasó para el día siguiente, debido a las condiciones climáticas. Se reasignaron las misiones y los objetivos de la fuerza de desembarco. A las 6 de la tarde, el almirante Carlos Büsser anunció a la tripulación por los parlantes del buque hacia dónde se dirigían. En el mismo momento, el mismo mensaje se irradiaba en la Santísima Trinidad.La Operación Rosario en marcha.

La Operación Rosario en marcha
La Operación Rosario en marcha

Esa noche, comandos anfibios –que venían en la Fragata Santísima Trinidad– tocaron tierra al sur de Puerto Argentino, con el objetivo de señalizar el lugar de desembarco. Del submarino Santa Fe, una decena de buzos tácticos se dirigieron al Faro San Felipe, al este de la capital de las islas. Desconectaron una alarma eléctrica que enlazaba con el cuartel inglés. A 11.100 kilómetros, partía de Gibraltar el submarino nuclear británico Splendid.

A las 6 de la mañana del viernes 2 de abril, un grupo de comandos anfibios se dirigió a Moody Brook, asiento de los infantes ingleses. Encontraron las barracas desiertas, ya que los británicos ya estaban apostados para defender la ciudad.

Otro grupo, al mando del Capitán de Corbeta Pedro Giachino tenía la misión de ir a la casa del gobernador a exigirle la rendición.

Mientras tanto, minutos después de las 6 comenzaron a desembarcar del Cabo San Antonio los vehículos anfibios, uno cada 30 segundos. También lo hicieron las tropas del Regimiento de Infantería 25 e infantes de marina. Unos enfilaron al aeropuerto y encontraron la pista llena de obstáculos. Otros fueron al faro, que ya estaba apagado.