Que las escuelas interesadas vayan presentando propuestas de nombre del Caído y envíen los proyectos pedagógicos al Consejo Provincial de Educación para la aprobación con el visto bueno de la Secretaría de Derechos Humanos.
Lo que se busca, desde la resolución 783 en principio sería:
- Que las escuelas trabajen la designación de nombres no como una nominación sino como una acción pedagógica tomando la cuestión Malvinas en toda su complejidad.
- Que la propuesta pedagógica constituya un ejercicio de memoria y recuperación de la Historia de los héroes de Malvinas, ubicándolo en el contexto de la cuestión Malvinas en toda su complejidad (180 años de usurpación, reclamo de soberanía, relación de la guerra con el terrorismo de estado, la cuestión Malvinas como cuestión regional y global, etc.)
- Que se le dé activa participación en ese acto de recuperación de la historia a las organizaciones de excombatientes y Veteranos de Guerra, abriendo instancias de debate y construcción colectiva a toda la comunidad educativa.
- Que se trabaje el acto político pedagógico desde los lineamientos políticos de Educación y Memoria: pensar la cuestión Malvinas en el contexto de los 180 años de usurpación del reclamo de soberanía, relación de la guerra con el terrorismo de estado, la cuestión Malvinas como cuestión regional y global, etc.)
- Se intenta además, de evitar que sea asignado con el nombre de un oficial o suboficial (entre los Héroes de Malvinas), comprometido con delitos de lesa humanidad. En este punto, es la secretaría de DDHH el organismo que daría el ok (no objeción) para la designación del nombre.