Vernet no era un funcionario de carrera ni un militar con experiencia sino un empresario activo y audaz pero carente de experiencia no sólo para gobernar sino para defender eficazmente la soberanía en el plano militar frente a posibles enemigos.
En definitiva, le resultaba más fácil administrar la colonia que impedir que buques de otras banderas continuaran depredando la fauna de lobos marinos. Carecía de una fuerza armada capaz de ofrecer resistencia a la marinería de un barco de guerra e inclusive le resultaba difícil hacer respetar a los barcos mercantes las leyes del país.
En cumplimiento de la Ley de Pesca de Buenos Aires, Luis Vernet apresó tres goletas de bandera estadounidense: la Harriet, la Breakwater y la Superior, que se hallaban faenando lobos en abierta contravención. En aquellos años, más de 600 barcos de bandera estadounidense recorrían los mares del mundo dedicados a la caza de ballenas y lobos marinos.
Luis Vernet partió de Malvinas junto a su familia y el comandante de la Harriet, para que este fuera juzgado en Buenos Aires por no respetar la soberanía argentina sobre las islas.