RUBEN PABLOS Y EL HUNDIMIENTO DEL CRUCERO GENERAL BELGRANO
02/05/2024 – www.elcordillerano.com.ar
Foto: Facundo Pardo.
El 2 de mayo de 1982 los británicos hundieron el crucero General Belgrano.
La acción fue un crimen de guerra, porque sucedió fuera de la zona de exclusión.
“Cuando nos enteramos del hundimiento fue un sacudón muy fuerte… Por lo tremendo del escenario y la cantidad de argentinos fallecidos.”
Las palabras pertenecen al director provincial de Veteranos de Guerra de Malvinas, Ruben Pablos, quien, asimismo, reconoce: “Ahí nos dimos cuenta de que la guerra se venía en serio y que ya no existían posibilidades de resolver el conflicto de manera pacífica”.
Foto: Facundo Pardo.
El excombatiente profundiza: “Hay que recordar que el 1° de mayo de 1982, el entonces presidente del Perú, Fernando Belaúnde Terry, elaboró una propuesta de gobierno tripartito para resolver el conflicto pacíficamente, que implicaba poner las banderas de Argentina, Inglaterra y las Naciones Unidas para así negociar. Todos los países aceptaron, incluido Argentina, que inicialmente no pretendía una guerra, pero la respuesta de Margaret Thatcher fue, al otro día, hundir el crucero General Belgrano”.
En tal sentido, Pablos rememora que “Arturo Frondizi, a fines de la década del setenta, advirtió que Estados Unidos iba a buscar generar un enfrentamiento entre Argentina e Inglaterra. Eran tiempos de la Guerra Fría, y la Unión Soviética tenía el control de los mares del norte, entonces, para contrarrestar eso, Estados Unidos necesitaba los mares del sur. En ese momento, el Atlántico Sur había tomado preponderancia, fundamentalmente, por el comercio”.
Foto: Facundo Pardo.
En definitiva, el director de la agrupación rionegrina de Veteranos señala que todo giraba en conseguir el “dominio de un paso geopolítico estratégico”. En tal sentido, apunta que no es casualidad que, a dos años de culminar el conflicto bélico, se haya montado en Malvinas una base de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), “la más grande del hemisferio sur”.
Y, en ese sentido, Pablos habla de una “paradoja”… Porque, claro, se trata de una entidad que tiene que ver con el norte pero, en este caso, se sitúa en el sur…
El veterano de guerra explica que debe tenerse en cuenta que las Malvinas conforman “la puerta de entrada a la Antártida, que es el reservorio del setenta por ciento de agua dulce del mundo”. Es decir, las evidencias sentencian que todo tuvo un porqué.
Centrándose en el Belgrano, Pablos manifiesta que lo que sucedió “se considera un crimen de guerra porque el crucero estaba fuera de la zona de exclusión –que había impuesto la misma Gran Bretaña– y con proa hacia el continente, por lo que no generaba ningún peligro para los ingleses”.
“El capitán del submarino Conqueror, que bombardeó al buque argentino, hizo que le repitieran tres veces la orden, porque sabía que iba a llevar a cabo algo que no debía. Están quienes afirman que fue la misma Thatcher quien se comunicó para decir que lo hundieran”, cuenta Pablos, que, asimismo, recalca que, más allá de la pretensión que impera desde diversos sectores para que la Argentina –como Estado– denuncie la acción como un crimen de guerra, todavía no lo ha hecho.
Cabe remarcar que trescientas veintitrés personas murieron por el ataque.
Foto: Facundo Pardo.
En Río Negro, tal como lo resalta Pablos, los veteranos impulsaron un proyecto que determinó que, por ley, cada 2 de mayo, “los mástiles de los estamentos públicos deben estar a media asta en honor y recuerdo a los que perdieron la vida por el bombardeo al crucero General Belgrano”.