Información geográfica sobre las Islas Malvinas
GeneralidadesLas Islas Malvinas fueron descubiertas por navegantes españoles a comienzos del siglo XVI; probablemente en 1520 por un integrante de la expedición de Magallanes, que sería el piloto español Esteban Gómez del barco “San Antonio”; o bien, el 4 de febrero de 1540 por los tripulantes de una nave de la expedición del Obispo de Plasencia, quienes efectuaron la primera ocupación malvinense que se conoce, en un lugar de la isla Gran Malvina que los marinos españoles bautizaron “Puerto de las Zorras”, donde se establecieron durante 10 meses.
Como consecuencia de esos viajes, las Malvinas quedaron registradas cartográficamente en numerosos documentos de principios del siglo XVI, como por ejemplo, el mapa de 1522 / 1523 de Pedro Reinel, el “Planisferio” de Diego Rivero de 1529 y también en el famoso “Islario general de todas las islas del mundo”, del cosmógrafo español Alonso de Santa Cruz, quien en 1541 señaló “unas islas que están al oriente del puerto de San Julián… a 51 grados de altura”.
Las crónicas de viajes y la cartografía española de la época registraron la existencia de las islas con diversos nombres: “de los Patos”, “San Antón” o “Sansón”. Mucho más tardíamente, las islas noroccidentales del archipiélago se conocieron como “Sebaldes”.
Sin embargo, el nombre que finalmente prevaleció fue el de “Malvinas”, una versión castellanizada del gentilicio francés “Malouines”, asignado a los marineros del puerto bretón de Saint Maló, del cuál zarparon los primeros navegantes franceses que colonizaron las islas en 1764, bajo las órdenes de L. Bougainville.
El archipiélago de las Malvinas no tiene población autóctona y se halla situado dentro del sector del mar Argentino limitado por los paralelos 50º 59′ y 52º 53′ sur, y los meridianos 57º 41′ y 61º 27′ oeste. Sus puntos extremos son:
N: Extremo norte de la isla Rasa del Oeste
Lat. 50º 59′ sur – Long. 61º 26′ oeste.
S: Extremo sur de la isla Beauchêne
Lat. 52º 53′ sur – Long. 59º 11′ oeste.
E: Rocas Foca, a 3 km del cabo San Felipe de la isla Soledad
Lat. 51º 40′ sur – Long. 57º 41′ oeste.
O: Extremo oeste de la isla Rasa del Oeste
Lat. 50º 59′ sur – Long. 61º 27′ oeste.Dicho archipiélago se encuentra en una gran ensenada de la plataforma continental y está formado por dos islas mayores; Soledad y Gran Malvina; y centenares de islas menores e islotes que se distribuyen en el contorno de aquéllas (cf. Mapa de las Islas Malvinas).
La tierra más próxima se encuentra a sólo 342,6 km del archipiélago malvinense; pues esa es la distancia entre el islote San Juan, ubicado en el extremo nordeste de la isla de los Estados; y la isla Pájaro, situada en la costa sudoeste de la isla Gran Malvina.Aspectos demográficosLas Malvinas cuentan con una población muy reducida, que en el siglo XX no superaba los 2.400 habitantes, y tienen una escasa densidad de población, que en aquel tiempo estaba por debajo de los 0,21 hab./km².
Sólo 15 islas del archipiélago están habitadas. Además, debido al reducido número de habitantes, la lejanía de las islas de la metrópoli colonial y la escasez de recursos naturales; casi no hay actividades industriales, mineras o agrícolas; aunque están más desarrolladas la ganadería y la pesca.
La población de las islas fluctúa en función de las constantes migraciones entrantes y salientes, sin estar prácticamente influenciada por las ligeras variaciones en los nacimientos y defunciones.
Cabe señalar que los datos del censo del año 1980 reflejaban un total de 1.813 habitantes, de los cuales 322 vivían en la isla Gran Malvina y sus vecinas, mientras que 1.491 personas habitaban la isla Soledad y sus adyacentes.
Así, la población total de las islas representaba el 0,006 % de la población total de la República Argentina.
La localidad principal del archipiélago, Puerto Argentino, es la única que posee funciones urbanas y se halla al sur de la península Freycinet de la isla Soledad; a 784 km de Río Gallegos, a 547 km de la Isla de los Estados y a 12.678 km de Londres.
Los principales edificios de Puerto Argentino se ubican en la costanera Ross (cf. Mapas de Puerto Argentino y alrededores). Las casas generalmente están construidas en madera, chapa, mampostería o piedra local, con coloridos techos a dos aguas, uno o dos pisos, porches delanteros y una pequeña galería protegida por vidrios, que sirve de invernadero.
Más de la mitad de la población de las Malvinas se concentra en Puerto Argentino, que en el año 1980 contaba con 1.050 habitantes; siguiéndole en importancia los villorrios de Pradera del Ganso y Puerto Darwin ubicados al final del seno Choiseul, sin que existan más centros habitados de consideración en la isla Soledad; aunque por motivos históricos también deba citarse Puerto Soledad; la capital española y argentina de las islas, que está al fondo de la bahía de la Anunciación.
Por su parte, en la isla Gran Malvina sólo existen pequeños poblados como Puerto Mitre, ubicado al pié del monte María, y Bahía Fox, situado en la parte sudeste de la isla.
Cabe aclarar que todas estas localidades, con excepción de Puerto Argentino, tienen poblaciones que no superan los 100 habitantes, y las casas que las integran se encuentran dispuestas al azar, sin que se formen calles ni plazas.
El resto de las Malvinas alberga unos pocos cientos de personas, que fundamentalmente se dedican a la ganadería.
Las viviendas de los ganaderos se dispersan en el ámbito de las islas mayores y se comunican principalmente por avión o por mar, ante la falta de ferrocarriles y la escasez de caminos terrestres. Por ello, los establecimientos suelen tener terrenos adaptados para el aterrizaje de pequeños aviones y casi todos los cascos de estancias están situados frente al mar.
Cada estancia dispone de todos los servicios necesarios para conformar un núcleo habitacional autosuficiente, a fín de afrontar el aislamiento que impone la geografía de las islas.
La presencia española y argentina se hace notar con fuerza en la región ganadera, que se conoce localmente como “camp” (derivado de “campo”). Aún se utilizan las casas y corrales de piedras construidos por los gauchos argentinos durante su morada en las Malvinas; y la toponimia y el lenguaje campestre están salpicadas de numerosas expresiones en castellano.SuperficieAunque suele pensarse que estas islas son pequeñas, su extensión territorial contrasta con esa idea, ya que la superficie total de las Malvinas alcanza los 11.410 km², lo que representa la mitad del tamaño de la provincia de Tucumán.
Es de notar que existen muchos paises mas pequeños que las Malvinas, como por ejemplo Gambia (11.295 km²), Jamaica (10.991 km²), Líbano (10.400 km²), Chipre (9.251 km²) ó Puerto Rico (9.104 km²).
La isla Soledad es la de mayor superficie, con 6.353 km², y le sigue la Gran Malvina, que alcanza los 4.377 km² y se encuentra separada de la primera por el estrecho de San Carlos, que tiene una orientación general nordeste-sudoeste y posee un ancho que varía entre 4 y 22 km.
En la obra de L. H. Destéfani (cf. referencias bibliográficas – secc. Historia), se presentan las superficies de otras islas menores, calculadas en forma muy aproximada mediante un sistema de grilla y utilizando las cartas de escala mayor del Servicio de Hidrografía Naval. He aquí algunos valores estimativos:
Isla San José270 km²Isla Trinidad120 km²Isla de Borbón100 km²Isla Bougainville60 km²Isla Águila55 km²Isla San Rafael50 km²Según la misma fuente, además hay 9 islas que cubren superficies comprendidas entre 20 y 45 km²; y existen 3 islas que ocupan entre 7 y 18 km².
También merece mencionarse la pequeña isla “satélite” de Beauchêne; que por tener sólo 1,5 km² y encontrarse a 49 km al sur de las islas de los Leones Marinos, no suele ser representada en numerosos mapas del archipiélago.Rasgos geológicosLas Islas Malvinas constituyen una porción emergida de la plataforma continental argentina; la cual apenas llega a los 150 m de profundidad y enlaza las islas con la Patagonia.
Al este del archipiélago se encuentra el talud continental, el que rápidamente se hunde a más de 1.000 m de profundidad.
Esta ubicación de las islas dentro de la plataforma continental argentina, hace que las Malvinas tengan una evidente continuidad geográfica con el continente sudamericano, al que pertenecen como una dependencia insular comparable a la Isla de los Estados o a Tierra del Fuego.
Los estudios aceptados por la comunidad científica internacional indican que tras la fragmentación del continente de Gondwana que dio lugar a la apertura del Atlántico Sur (cf. teoría de Wegener), la placa sudamericana comenzó a desplazarse hacia el oeste, produciéndose algunos desprendimientos de la corteza terrestre que fueron quedando atrasados en su movimiento y habrían dado origen a este archipiélago austral.
Por ello la geología de las Islas Malvinas está estrechamente unida a la de la Patagonia, aunque tiene algunas particularidades regionales como la falta de algunos terrenos antiguos. La mayoría pertenecen al período paleozoico medio y superior, mesozoico y cenozoico.
Sobre el duro basamento precámbrico, sólo visible en cabo Belgrano, aparece una poderosa cobertura de sedimentos que van del devónico al pérmico, faltando el silúrico y el cámbrico. Tampoco hay del jurásico al terciario, siendo los cuaternarios de poca significación.
Del periodo cuaternario o neoglacial, pueden señalarse las capas de turbas, suelos vegetales y médanos, además de una característica geológica típica de las Malvinas, llamada “río de piedra”, que se describirá mas adelante.
En el periodo postglacial, las islas se sumergieron de 69 a 117 metros y luego emergieron en forma continuada hasta nuestros días. La glaciación más suave de las Malvinas fue casi una subglaciación y las islas nunca habrían alcanzado a estar bien cubiertas por el hielo.RelieveEl relieve de las islas tiene una similitud de origen con el de la Patagonia extraandina. La superficie es generalmente accidentada con asomos rocosos, excepto en la parte sur de la isla Soledad, que es más llana. En las demás regiones, el paisaje ofrece formas colinosas de suaves ondulaciones y de color amarillo-verdoso, de las que emergen algunas serranías fuertemente erosionadas y de modestas alturas.
La cadena orográfica más extensa y continua del archipiélago es la de las Alturas Rivadavia, que se extienden desde la región oeste de la isla Soledad hasta las vecindades de Puerto Argentino, donde se emplazan una serie de cerros que enmarcan la localidad y cuyas alturas rondan los 300 m.
Las zonas mas elevadas se encuentran en la mitad mas septentrional de las dos islas principales. Así en la isla Soledad se encuentra el cerro Alberdi de 705 m, que es el punto culminante del archipiélago, y también se halla el cerro Rivadavia de 606 m sobre el nivel del mar; en tanto que en la isla Gran Malvina las mayores altitudes corresponden a los montes Independencia de 700 m, Robinson de 686 m y María de 658 m.
En las restantes islas, las elevaciones son menores, ya que sólo en la isla Trinidad superan escasamente los 400 m sobre el nivel del mar, como se ve en el siguiente cuadro, que presenta las alturas máximas de otras islas relevantes:
Isla San José381 mIsla Trinidad424 mIsla de Borbón279 mIsla Bougainville46 mIsla Águila45 mIsla San Rafael229 mPor otro lado, la porción austral de la isla Soledad, situada al sur del istmo que contiene al poblado de Darwin, resulta tan baja que desde el mar apenas puede ser vista a 9 km de distancia, formando la zona más llana de las Malvinas. En dicha región se asienta una enorme estancia llamada Lafonia y su punto mas elevado sólo alcanza los 90 m de altura.
En la mayoría de las islas se encuentran grandes depósitos naturales de turba, que es una mezcla de tierra, carbón, restos fósiles y vegetales; que luego de ser cortada y secada, sirve como combustible para cocinar y calefaccionar ambientes.
El espesor de la capa de turba es de 0,5 m a 2 m, pudiendo alcanzar los 5 m de profundidad. Por otro lado, su valor calorífico es de 2.000 cal. con un 28 % de humedad.
Un accidente geográfico característico de las Malvinas son los extraños “ríos de piedras”, que son verdaderos cauces de ríos secos, llenos de diversos materiales de acarreo de tamaño variable, desde guijarros hasta grandes piedras angulosas dispuestas al azar.
Tales acarreos pueden alcanzar los 1.500 m de ancho, y han debido acumularse en otras condiciones climáticas, con mayores caudales de agua.
Algunos “ríos de piedras” tienen una verdadera red de afluentes, como un sistema fluvial auténtico; y en ciertos casos, debajo de la masa de rocas se oye el rumor del agua de un arroyo invisible.
Estos accidentes geográficos dificultan la transitabilidad del terreno, haciendo que la marcha se torne lenta y trabajosa. Además, el cruce de dichos cauces siempre conlleva la posibilidad de un accidente e insume mucho tiempo.
El río de piedras más importante es el Darwin, que fuera visitado en el siglo XIX por el famoso científico del mismo nombre, y tiene una extensión de 4 km de largo por 500 m de ancho.