Durante muchos años la escuela fue una de las responsables de transmitir la bandera de la soberanía en las Islas Malvinas. La frase “las Malvinas son argentinas” era frecuente, antes de 1982, en buena parte de las aulas. La guerra llevada adelante por la última dictadura, empañó esa tarea debido al uso que
los responsables del terrorismo de Estado hicieron de esta causa justa. Este contenido, entonces, se desdibujó en los lineamientos curriculares y su enseñanza pasó a depender de voluntades individuales.
Desde el 2003 en adelante, las políticas educativas de memoria que desarrolla el Ministerio de Educación de la Nación proponen fortalecer la enseñanza del tema Malvinas en todas las escuelas públicas y de gestión privada del país, como así también en las instituciones de formación docente. Lo hacen como parte de un Poder Ejecutivo Nacional que reivindica como propia la tarea de ejercer la memoria y conjurar el olvido, reafirmando el carácter permanente e irrenunciable de recuperar, por medios pacíficos, en consonancia con la Resolución 2065 de Naciones Unidas, el ejercicio de la soberanía sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur y los espacios marítimos circundantes. El legítimo reclamo del gobierno argentino, promovió la solidaridad de los países hermanos de América Latina; la UNASUR y la CELAC, por ejemplo, incorporaron en sus plataformas programáticas el reclamo de nuestro país.
Por eso hoy, a treinta años de la guerra, nos interesa no sólo reafirmar en las escuelas la idea de que “las Malvinas son argentinas” sino que, además, constituyen una causa de los países latinoamericanos. La Ley Nacional de Educación establece, en su artículo 92, que la inclusión curricular del tema del Atlántico Sur debe hacerse atendiendo a la causa de la recuperación, desde la perspectiva regional latinoamericana y en relación al ejercicio y la construcción de la memoria colectiva.
Se trata de una oportunidad para que la causa Malvinas convoque a pensar la Patria desde un lugar renovado, al menos en dos aspectos. En primer lugar, en el marco de la perspectiva regional, ya que esta causa constituye un capítulo central de la historia de la emancipación americana que comenzó hace dos siglos. De este modo, el reclamo por la soberanía en las islas invita, junto con otras causas y en pleno siglo XXI, a luchar por la autodeterminación de los pueblos sudamericanos a través de los medios acordes con el Estado de derecho; y a establecer que hoy la soberanía está estrechamente vinculada a la defensa de los recursos naturales de la región.
En segundo lugar, podemos decir que enseñar Malvinas convoca a reflexionar en torno a nuestra identidad nacional, una tarea colectiva que se construye cotidianamente, y que ya no tiene que ver ni con el imaginario homogeinizador
que supo estar presente en la escuela ni con el sesgo militarista de la última dictadura, sino con el despliegue de un conjunto de principios que hacen a una sociedad integrada en el marco del ejercicio de los derechos: la libertad de
expresión, el derecho al trabajo, la oportunidad de una vida digna.
La “causa Malvinas” supone, en este horizonte, un reclamo a favor de la libertad y de la igualdad entre todas las naciones, contra todo resabio colonial que exista en el mundo.
Esperamos que este material contribuya a colocar en un lugar central la conciencia de los derechos argentinos sobre las Islas Malvinas y también, sobre todo, que sea un aporte, en el Día del Veterano y de los Caídos en Malvinas,
para mantener viva la memoria de los jóvenes soldados que murieron, de sus familias y de sus compañeros.
Prof. Alberto Sileoni
Ministro de Educación