Para 1828, Emilio Vernet se encontraba en la Isla Soledad con un grupo de mujeres y hombres que trabajaban arduamente por la construcción del primer pueblo argentino en las Islas Malvinas, Puerto Luis. Desde allí se dedicó a escribir un diario de viaje, donde relata esa vida cotidiana en el sur de nuestra patria. Allí nos cuenta que ese año “nuestra gente celebró la jura de la Independencia de Buenos Aires”.
Un año más tarde, en 1829 y con Puerto Luis en pleno crecimiento, Emilio nos relata que se organizaron bailes de afroargentinos/as hasta la medianoche para celebrar nuestra independencia.
Estos registros dan cuenta de nuestros derechos sobre Malvinas y del acto de usurpación colonial que Gran Bretaña ejerció sobre nuestro territorio. Dan testimonio no sólo del desarrollo de un pueblo, sino de la vida de aquellos argentinos y argentinas que construyeron soberanía en el Atlántico Sur.