El 10 de junio de 1829 el Gobernador de Buenos Aires, General Martín Rodríguez dictó el Decreto, que designó a don Luis Vernet Comandante Político y Militar de las Islas Malvinas, un título equivalente al de Gobernador. Ya Malvinas al decir de Vernet, no serían solo una estación de abastecimiento, un presidio o una base militar; sino un pueblo. Además de su esposa, quien escribiera un Diario de sus días en Malvinas- y sus tres pequeños hijos, viajaron también otras mujeres y familias. Sus libros, su piano. En este ambiente alejado, doméstico, cálido y culto recibieron la visita del capitán Robert Fitz-Roy del bergantín HMS (De su Majestad Británica) Beagle, quien además de una representación cartográfica del archipiélago, dejó sus observaciones sobre la vida en las Islas al decir y escribir:
“El señor Luis Vernet me recibió con cordialidad. Es un hombre muy bien educado que habla varios idiomas. En su biblioteca hallamos un buen número de obras en castellano, alemán e inglés. Durante la comida pasamos una agradable hora de conversación. En la noche tuvimos música y bailes. Había en la sala un gran piano y la señora Vernet nos entretuvo con excelentes cantos, quedé sorprendido de encontrar tales elementos de civilización donde nos habíamos figurado hallar solo cazadores de lobos. El número total de habitantes de las islas es de unas 100 personas, incluyendo entre ellas 25 gauchos y cinco indios. Había dos familias holandesas, dos o tres ingleses, una familia alemana, y el resto se componía de españoles y portugueses. Los gauchos procedían de Buenos Aires, pero su capataz era francés”
Un reconocido naturalista acompañaba al capitán Fitz Roy en la expedición; Charles Darwin, quien describió su inclemente geografía.