La mayor parte de las capturas son de buques chinos, coreanos y taiwaneses aunque también hay españoles y británicos
Por Cesar Lerenna – 28 Abr, 2024
Xi Jinping es el principal responsable de la pesca ilegal china en el mundo (Imagen ilustrativa Infobae)
El Comité de Crimen Organizado Transnacional y Terrorismo (COTT) del Consejo Argentino para las Relaciones Internacionales (CARI) organizó una jornada en la que disertó el Dr. César Lerena, experto en Atlántico Sur y Pesca, ex secretario de Estado, presidente del Centro de Estudios para la Pesca Latinoamericana y autor de 18 libros sobre la materia.
Juan Félix Marteau, Director del COTT, abrió la actividad señalando que “con esta sesión académica a cargo del distinguido Dr. Cesar Augusto Lerena, un especialista que habla sin rodeos y coloca el acento donde corresponde advirtiendo desde hace muchos años la criticidad que ha alcanzado este tema para nuestra querida Patria, nuestro comité inaugura un ciclo de análisis sobre la pesca ilegal a partir de la consideración que la misma representa un tipo tremendamente dañino de crimen organizado que sistemáticamente atenta contra uno de los intereses nacionales más trascendentes y también descuidado por los argentinos, como son los recursos naturales de nuestra plataforma continental.”
Juan Félix Marteau, Director del Comité de Crimen Organizado Transnacional y Terrorismo (COTT) del Consejo Argentino para las Relaciones Internacionales (CARI)
“A partir de esta actividad invitamos a sumarse a todos los especialistas que trabajen en este asunto importantísimo para nuestro desarrollo, sin importar sus marcos ideológicos, con la sola premisa convergente de que la depredación que acontece en los mares frente a nuestra Patagonia impide nuestro desarrollo sustentable y nos africaniza día a día, mostrando no solo nuestra decidía política casi demencial, sino también la ávida y destructiva acción que llevan adelante agrupamientos ilegales chinos, ingleses, españoles y de otras naciones que no respetan ni nuestro marco normativo, ni las reglas internacionales que protegen los recursos alimenticios de origen marítimo”, dijo Marteau.
Si bien la pesca ilegal está en los medios en los últimos tiempos es un tema que tiene más de 40 años en la Argentina. Hay registros importantes desde el año 1976 hasta ahora. Latinoamérica recibe buques chinos, coreanos y taiwanes,y desde hace un tiempo también británicos.
Argentina es un Estado marítimo pero no se le da importancia. Entre la superficie del continente americano y la del antártico suma 3.757.000 km2, esto es solamente el 32 por ciento del territorio argentino mientras que la superficie marítima sumada la Zona Económica Exclusiva, la Zona Económica Exclusiva insular (ocupada por el Reino Unido), el mar antártico y la plataforma continental alcanza los 8.029.000 km2, es decir el 68 por ciento de nuestro país.
En el año 1966 Argentina tenía un mar territorial de 200 millas marinas al igual que otros países de latinoamérica. Después de la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar (CONVEMAR) celebrada en Montego Bay, Jamaica, se estableció que las primeras 12 millas desde la costa pasarían a ser el mar continental, las 12 millas siguientes la zona contigua y las 200 millas -incluidas las 24 millas anteriores- constituyen la Zona Económica Exclusiva. En alta mar, es decir, después de las 200 millas la pesca es libre.
Los buques chinos, coreanos, españoles y taiwaneses capturan en el Atlántico Sur un millón ochenta mil toneladas anuales. EFE/Juan Herrero
Se entiende por pesca ilegal a la captura de especies sin cumplir con la regulación atentando contra la sostenibilidad amenazando la seguridad alimentaria y económica beneficiando el crimen organizado y la evasión fiscal.
La ley federal de pesca de Argentina en algunos artículos se refiere a los recursos migratorios y en la ley en la que se ratifica la CONVEMAR, el Estado Argentino aclara expresamente que tiene facultades para controlar los recursos migratorios.
El Reino Unido desde 2014, y Estados Unidos y la Unión Europea desde 2016 han considerado que la pesca ilegal es una cuestión de seguridad nacional incluyendo en este concepto también lo que atente contra la economía o los recursos naturales de un Estado. La generala Laura Richardson, jefa del Comando Sur de los Estados Unidos, ha ratificado esta postura en su reciente visita a la Argentina al afirmar que la pesca ilegal es un tráfico ilegal de recursos naturales.
En 2020, el Ministerio de Defensa de los Estados Unidos en el documento “Advantage at Sea” sostuvo que “somos una nación marítima. Nuestra seguridad y prosperidad dependen del mar”. Allí se explica que “Advantage at Sea” es una estrategia marítima de tres servicios que se centra en China y Rusia, “las dos amenazas más importantes a esta era de paz y prosperidad globales.” Y añade “priorizamos la competencia con China debido a su creciente fuerza económica y militar, su creciente agresividad e intención demostrada de dominar sus aguas regionales y rehacer el orden internacional en su favor.”
La pesca ilegal provoca inseguridad y pérdida de soberanía territorial, económica y alimentaria.
Un vuelo privado del piloto Enrique Piñeyro permite ver la pesca ilegal en la milla 200 del mar argentino (Foto: Franco Fafasuli)
La ocupación que el Reino Unido mantiene en el Atlántico Sur, permite la pesca ilegal -sobre todo alrededor de las Malvinas- de más de 250.000 toneladas a través de la presencia de 120 buques lo que representa un valor de 1.000 millones de dólares. Lo más llamativo es que desde el año 1998 hasta ahora el Estado Nacional no ha iniciado ninguna acción contra los buques que pescan ilegalmente en esa zona, ni siquiera a los españoles que pescan en la zona teniendo en cuenta que España reconoce la soberanía argentina sobre Malvinas.
Tanto la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) como el Instituto Nacional de Desarrollo Pesquero como la Auditoría General de la Nación han determinado que las capturas en la Zona Económica Exclusiva producen un descarte del 30 por ciento, una práctica prohibida por la legislación de nuestro país. Esto significa que se devuelven al mar unas 240 mil toneladas por año, una cantidad que serviría para alimentar a 3 millones de niños todos los días del año. Según los especialistas la proteína de origen pesquero es sólo comparable con la leche materna. Sus aminoácidos esenciales y sus grasas insaturadas lo convierten en un alimento esencial.
Los buques chinos, coreanos, españoles y taiwaneses capturan en el Atlántico Sur un millón ochenta mil toneladas anuales lo que equivale a 20 mil millones de dólares.
Otro problema que tiene la Argentina es que hay empresas autorizadas operando en nuestro país que pertenecen al Estado Chino, es decir que aquellos que capturan en forma ilegal un millón de toneladas al mismo tiempo están habilitados por el Estado argentino.
La mayoría de la pesca ilegal tanto de Malvinas como la de alta mar hace su logística, es decir, cambio de tripulación, trasbordos, etc., en el puerto de Montevideo. Otro puerto muy utilizado para la logística es el de Punta Arenas.
A esto se suma lo que ocurre con la hidrovía por la que sale la mayor parte de las exportaciones argentinas. Por ahí se mueven 4.000 buques oceánicos por año de los cuales sólo el 2 por ciento son argentinos mientras que la flota más grande es de embarcaciones de bandera paraguaya, un artilugio usado para evitar el “costo argentino” en retenciones e impuestos.
La mayor parte de las exportaciones de la Argentina salen por la hidrovía donde se mueven 4.000 buques por año
Por si esto no fuera suficiente, todo lo que sale o entra a nuestro país por el río de la Plata tiene que pasar en forma obligada por el puerto de Montevideo porque la Argentina no cuenta con un canal de profundidad suficiente que permita la navegación de buques de carga, algo que sí tiene Uruguay. Este último dato no es menor si se consideran las sospechas de actividades de narcotráfico, trabajo esclavo y contrabando que no pueden ser controladas por las autoridades argentinas.
En el cierre de esta jornada de análisis, Juan Félix Marteau agradeció nuevamente la presencia del Dr. Lerena, de los coordinadores del Comité, Dres Liliana Catucci y Natalio Cima y de todos los especialistas que participaron de esta actividad. “Este tipo de reuniones donde se habla con valentía nos permite aprender más profundamente la trascendencia de este tema, a los que, sin ser especialistas, estamos interesados en poner en la agenda pública temas que nos interpelan como sociedad, como hemos hecho en estos años con otro grave flagelo como es el narcotráfico”, señaló Marteau y añadió “creo que esta reunión nos ayuda a convencernos que, si no cuidamos de nuestra soberanía de nuestros enemigos no tenemos destino alguno como Nación.”