La decisión del Reino Unido de entregar su última colonia en África enciende las alarmas en Malvinas

Después de medio siglo de conflicto, Londres acordó que dejará de controlar Chagos y cederá la soberanía a la República de Mauricio. No obstante, retiene el control sobre una base militar con presencia estadounidense. El comunicado de las autoridades isleñas

 3 de Octubre de 2024 – www.elcronista.com

En 1968, en plena etapa de descolonización en el planeta, declaró su independencia del Reino Unido la República de Mauricio. Sin embargo, desde aquel momento arrastra un conflicto con la antigua metrópoli: el control sobre el archipiélago de Chagos. Las similitudes con el caso argentinos y su reclamo de soberanía sobre las islas Malvinas corrieron en paralelo aunque en un punto las estrategias políticas divergieron y también su desenlace ahora.

Hasta el momento, y a pesar de la presión internacional, los británicos conservaron el control del lugar. Sin embargo, hoy se anunció que los dos países soberanos llegaron a un acuerdo y que Mauricio tendrá la soberanía de Chagos, devolviendo así Londres en forma parcial su último enclave colonial en África.

Las negociaciones se extendieron durante los últimos dos años. El primer ministro británico Keir Stramer y su par mauriciano Pravind Kumar Jugnauth explicaron en un comunicado que llegaron a un acuerdo que se refrendará en un tratado.

El acuerdo implica que Mauricio podrá comenzar a reasentarse en las decenas de pequeños atolones e islas que componen el archipiélago con excepción de una, Diego García. Se trata de la más grande de todas y allí funciona una base militar con presencia estadounidense. Los británicos tienen un acuerdo con sus aliados norteamericanos y de esta manera se aseguran poder cumplirlo.

La negociación con Mauricio implica que Reino Unido podrá conservar la base militar durante, por lo menos 99 años. Con 27 kilómetros cuadrados, Diego García cuenta con casi la mitad del territorio emergido de todo el archipiélago. Además tiene una ubicación estratégica en medio del océano: está, al mismo tiempo, a 3000 kilómetros de la costa africana, a 3400 de la península arábiga, a 1800 de India, a 3000 de Indonesia y a 4700 de Australia.

De esta forma, ambas partes obtienen algo. Mauricio podrá recuperar el territorio que reclamaba y Reino Unido conservará durante un buen tiempo la base estratégica.

Durante los últimos años, la presión internacional había aumentado sobre Londres en relación a este tema. Se trataba de un vestigio colonial y además había cometido diversos crímenes, como la expulsión de la población y dividir el territorio antes de la independencia para conservar una parte.

En 2017, la Asamblea General de la ONU había resuelto que el tema debía ser resuelto por la Corte Internacional de Justicia. En 2019, este tribunal resolvió, por 13 votos a 1, que Reino Unido cometió un acto ilegal y que debía devolver el archipiélago en un plazo de seis meses. Sin embargo, se trataba de una opinión consultiva pero no obligatoria.

Cómo impacta el acuerdo por Chagos en Malvinas 

El reclamo sobre Chagos siempre tuvo puntos de contacto con el de Malvinas: en ambos casos hubo una ocupación británica colonial y se expulsó a la población local. El triunfo diplomático de Mauricio, que logró discutir la soberanía del lugar con Londres, abre el interrogante sobre la postura que adoptará la diplomacia argentina.

La conexión entre los casos Chagos y Malvinas ha sido históricamente reconocida. Tal es así que la funcionaria designada como gobernadora por las autoridades británicas en el archipiélago argentino salió rápidamente a aclarar la situación. 

Esta mañana, la administración de Alison Blake emitió un comunicado en el que se especifica que se trata de casos distintos y que ellos defienden la autodeterminación de los pobladores. Está claro que, si no existiera un vínculo entre ambos casos, no haría falta ninguna aclaración de este tipo.

Jorge Argüello, exsecretario para la Cuestión Malvinas, considera que es una buena noticia y que Chagos es un espejo. “Los chagosianos fueron desplazados hacia otras islas y no pudieron volver a sus hogares. Sus reclamos, y los de su propio gobierno independizado, también persistieron desde entonces”, compara. De hecho, recuerda que Argentina hizo una presentación ante la ONU en la que denunció la situación de Chagos como un caso de “desmembramiento territorial”, clave para el reclamo de soberanía argentina en el Atlántico sur.

Hacia el futuro, el exembajador argentino ante Estados Unidos y Naciones Unidas considera que “la continuidad de las políticas de estado da fruto, más tarde o más temprano. Chagos es un buen ejemplo”.

Por su parte, Facundo Rodríguez, profesor de Derecho Internacional, considera que se trata de una victoria jurídica y política de Mauricio y que demuestra que la vía diplomática puede obtener resultados. “La estrategia de Mauricio de avanzar en distintos ámbitos de conformidad al derecho internacional hizo que la presión internacional sea insostenible para el Reino Unido y que repercutiera de esta manera a su vez en una presión interna de la propia opinión pública y de los propios parlamentarios británicos que solicitaban al Reino Unido que negociase la soberanía con la República de Mauricio”, sostiene.

El especialista sostiene que hay muchas similitudes con Malvinas, a tal punto que “las dos primeras resoluciones de la Asamblea General que tratan específicamente ambas situaciones fueron adoptadas una después de la otra”. En esa línea, recuerda que los británicos solo negociaron soberanía sobre las islas durante 17 años (los anteriores a 1982), y que eso “no fue porque Argentina cumplió con todos los pedidos del Reino Unido”, sino por la gestión jurídica y diplomática.

Hacia el futuro, el jurista cree que existen oportunidades debido a que el nuevo gobierno laborista pretende romper el aislamiento que llevó al Brexit. Por último, suma otra similitud en ambos casos: las posiciones y declaraciones públicas británicas eran similares, ya que “sostenían que no tenían dudas sobre la soberanía”, pero finalmente después de negociaciones y acciones de otros estados, la situación cambió.