www.escenariomundial.com – 21/08/2024
El capitán Simon Booth, quien sirvió en la Royal Fleet Auxiliary (RFA) durante 37 años, expresó su preocupación por la actual falta de personal y barcos en la flota dentro de la Armada Británica. Según él, la Marina del Reino Unido está esperando la construcción de nuevos buques, como las fragatas Tipo 26 y Tipo 31, que se espera estén operativas hacia finales de la década de 2020 y principios de la de 2030, lo cual determina la imposibilidad de llevar a cabo una operación naval en las Islas Malvinas.
En una entrevista sobre la situación de la Royal Fleet Auxiliary durante la reciente huelga, Booth comentó a The News que la cantidad de escoltas navales es insuficiente, lo que haría imposible llevar a cabo una operación similar a la de las Malvinas en los próximos diez años, incluso si todos los proyectos de construcción de buques se llevaran a cabo. Según Booth, las promesas de construir nuevas embarcaciones rara vez se cumplen, mencionando que se planeaba tener ocho destructores Tipo 45, ocho petroleros Mars y cinco LSDA, pero esos objetivos no se han alcanzado.
Recientemente, los políticos británicos anunciaron dos acuerdos importantes: uno relacionado con el programa Aukus, que podría generar hasta 500 millones de libras en comercio anual entre el Reino Unido, Estados Unidos y Australia, y otro de 850 millones de libras destinado a asegurar equipos no combativos para la Royal Navy y mejorar la preparación de los barcos.
El nuevo gobierno laborista ha prometido aumentar el gasto en defensa al 2,5 % del PIB, aunque este incremento estará sujeto a una “revisión estratégica” sin un plazo específico. Booth criticó la falta de cuidado financiero en las adquisiciones de defensa durante su tiempo en la RFA. Según él, aunque se hablaba mucho de proteger el erario público, en realidad se desperdiciaban grandes cantidades de dinero.