Con tan solo 13 años formó parte del regimiento de Migueletes de Bs. As. , en la Reconquista y Defensa de Buenos Aires en el marco de las Invasiones Inglesas de 1806 y 1807.
Durante su primer mandato como gobernador de Buenos Aires (1829-1832) tuvo que hacer frente al bombardeo de Estados Unidos en Malvinas de 1831, reclamando una indemnización y expulsando al Cónsul norteamericano de la Confederación Argentina.
Luego a lo largo de su segundo mandato (1835-1852) se sentaron las bases del reclamo de soberanía por Malvinas al mismo tiempo que se defendía la navegación de nuestros ríos interiores frente al bloqueo de las fuerzas conjuntas de Francia y Gran Bretaña en la Batalla de Vuelta de Obligado en 1845.
En reconocimiento por la defensa de nuestra soberanía frente a las potencias extranjeras, San Martín decide legarle su sable corvo con el que realizó las campañas de independencia en su testamento.