A través de este Tratado, las Provincias Unidas eran reconocidas como Nación independiente del Reino de España. Se establecía recíproca libertad de comercio, disminución de los derechos de importación y eximición de tasas portuarias para ambas partes y libertad de conciencia para los súbditos ingleses que residían en nuestro territorio. Además, Gran Bretaña acepta la prohibición de pescar y cazar en nuestras aguas jurisdiccionales y no objeta la soberanía argentina en Malvinas.
Pese a que este Tratado estaba vigente, los ingleses usurpan las Islas Malvinas el 3 de enero de 1833, territorio que por el Tratado de Tordesillas correspondía al Reino de España y que luego, al ser reconocida nuestra independencia, pasaron a pertenecer a las Provincias Unidas del Río de la Plata.